Y si me quieres, ven, dímelo a la cara, te llevo al edén.
Quiero pasarme las horas enteras contigo aquí a mi vera.
Lo peor, es que ni yo misma entiendo que no todas las relaciones, son amor.
†Los ángeles visten de morado†
Con lo que no puedo es con eso,cuando me miras y me dejas sin aire,sin oxígeno y sin la puta tabla periódica.
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viernes, 18 de marzo de 2016
domingo, 22 de septiembre de 2013
sábado, 21 de septiembre de 2013
Él. Sí, él. No se enfada si no me entiende, si no sabe lo que quiero.
Siempre me abraza cuando más lo necesito, y cuando no, también. Me pone
morros para saber que estoy bien, y así yo le sonrío como respuesta. No
se cansa de decirme que me quiere. Dice la verdad, aunque eso duela,
pero lo prefiero así. Hace que entre en calor cuando tengo frío, me besa
en la comisura mientras anda y no suelta mi mano en ningún momento. Me
recuerda con canciones. Me lo dice todo con un solo beso. No nos hace
falta nada más. Me hace reír hasta cuando no tengo ganas. Cualquier
tontería es suficiente para sacarme una sonrisilla. Siempre está ahí,
hasta los días en los que menos me lo merezco. Confía en mí. Cuando
estamos juntos es como si el mundo se parase y no existiera nada más.
Que ya no hace falta que me pierda otra vez, porque él ya sabe que me ha
encontrado. Que somos dos. Él y yo, y nadie más.
Me dices que mire el Himalaya como si fuera tan solo una colina, y que eche a correr, que nos vemos en la cima. Pero me dejas allí, sola en el valle helado, sin darte cuenta que el proceso es obra de los dos.
Creo recordar que el viaje lo preparamos juntos desde la comodidad de nuestras casas, tapados con mantas, sin darnos cuenta que luego, no estaríamos igual de cómodos y calentitos.
Lo hicimos sin pensar, con una facilidad para hacer promesas que ahora, hieren,porque no las veo por ningún lado, se esconden igual que nosotros cuando no nos queremos querer.
Ahora nos damos cuenta de que igual, y a veces, el uno para el otro es una carga, que no siempre estamos dispuestos a compartir el peso y que en los buenos tiempos nos vemos invencibles, cuando tenemos más momentos de flaquezas que de alegrías.
Creo recordar que el viaje lo preparamos juntos desde la comodidad de nuestras casas, tapados con mantas, sin darnos cuenta que luego, no estaríamos igual de cómodos y calentitos.
Lo hicimos sin pensar, con una facilidad para hacer promesas que ahora, hieren,porque no las veo por ningún lado, se esconden igual que nosotros cuando no nos queremos querer.
Ahora nos damos cuenta de que igual, y a veces, el uno para el otro es una carga, que no siempre estamos dispuestos a compartir el peso y que en los buenos tiempos nos vemos invencibles, cuando tenemos más momentos de flaquezas que de alegrías.
domingo, 25 de agosto de 2013
sábado, 17 de agosto de 2013
A veces es miedo a tomar una decisión.
A veces nos pasa el simple hecho de que nos sentimos abandonados, y no es nada más que la vida. Que va cambiando sin que nos demos cuenta hasta que de repente, te acuerdas de viejas cosas que ya no pasan y que eran tan especiales. Nos vamos confiando y se nos pasa el tiempo sin notar que la vida es demasiado larga, y demasiado corta a la vez.
Que pocas ganas de futuro.
Cuantas ganas de "mí".
Que pocas ganas de futuro.
Cuantas ganas de "mí".
El pájaro mas rápido atrapará al gusano, una decisión a tiempo salvará
vidas. Quien duda está perdido, no podemos fingir que no nos lo dijeron,
todos hemos oído los proverbios, a los filósofos, a nuestros abuelos
advirtiéndonos sobre el tiempo perdido, hemos oído los poetas malditos
instándonos a vivir el momento, aunque a veces debemos escucharnos a
nosotros mismos. Debemos cometer nuestros propios errores, debemos
aprender nuestras propias lecciones, debemos dejar las posibilidades de
hoy bajo la alfombra del mañana hasta que no podamos más, hasta que
comprendamos por fin lo que Benjamín Franklin quería decir, que es mejor
saber que preguntarse, que despertar es mejor que dormir y que fracasar
o cometer un error enorme, es mucho mejor que no haberlo intentado.
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